Situada a pocos pasos del centro de Artà, con sus encantadoras tiendas y acogedores cafés, esta casa de pueblo ofrece una ubicación privilegiada y un sinfín de posibilidades.

Al entrar, nos recibe un amplio recibidor que da paso a una acogedora sala de estar y comedor, con acceso directo a un bonito y espacioso patio. En esta planta también encontramos dos dormitorios y la cocina. Subiendo a la primera planta, la vivienda dispone de dos dormitorios adicionales, una sala de estar y un baño completo.

Conservando su encanto original, esta propiedad ofrece la oportunidad ideal para ser renovada y adaptada a su gusto, realzando su auténtico carácter mallorquín. El gran patio es, sin duda, uno de sus mayores atractivos, un espacio perfecto para crear agradables zonas de relax y disfrutar de la vida al aire libre.

Esta casa no solo destaca por su ubicación y su estructura tradicional, sino también por la calidez y personalidad que transmite desde el primer instante. Es perfecta para quienes buscan más que una vivienda: un verdadero hogar con alma en uno de los pueblos más bonitos de Mallorca.

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